A pesar de haberme criado en mi pueblo has ta los 10 años, como mi sino era emigrar, tuve que iniciar los estudios del bachillerato fuera de mi entorno familiar. Me matriculé en un colegio de los padres Salesianos en la provincia de Cádiz, Chiclana de la Frontera en Campano. Allí estudié el bachillerato y una vez que terminé volví a mi pueblo donde estuve desde los 16 años hasta los 18.
Mi estancia en un colegio interno lo recuerdo con diferentes estado de ánimo; por una parte guardo un recuerdo agradable de mi estancia y de los compañeros de estudio, pero la separación de mis padres, de mis costumbres de mis amigos, supuso un pequeño trauma en mi interior aunque pienso que me fortaleció y me hizo más sensible de cara a sobrellevar mi nueva vida en solitario en una gran ciudad como Barcelona , donde tuve que emigrar de nuevo para iniciar mi vida laboral y continuar con mis estudios.